“Creo que una actitud de confianza y una actitud paciente van de la mano. Cuando te dejas ir y aprendes a confiar, se libera alegría en tu vida. Y cuando confías eres capaz de ser más paciente. La paciencia no es sólo la capacidad de esperar sino la capacidad de mantener una buena actitud mientras esperas.” Joyce Meyer

Cada persona es distinta, por eso el número de sesiones depende de cada individuo y del motivo que le ha traído a nuestra consulta.
La sanación es una transformación interior, una reorientación del corazón hacia el Ser y cada persona tiene unos tiempos acordes con su crecimiento y reestructuración. Eso es ser paciente para poder asimilar e integrar las activaciones esenciales de los 900 parámetros a todos los niveles: físico, mental, intelectual, emocional y de consciencia.
Una vez que el paciente es consciente de la mejoría y cómo le ayuda cada sesión, recibirá tantas sesiones como sean necesarias.
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