Cuando crees que me ves cruzo la pared
¡Hago chas y aparezco a tu lado!
Quieres ir tras de mí, pobrecito de tí, no me puedes atrapar
Alex y Cristina
Desde que empecé en la práctica de la disciplina, en la sanación espiritual han cambiado muchas cosas. Otras siguen exactamente igual, como dejar que cada persona abone lo que considera honesto y atender con la misma dedicación a todos aquellos que por su situación personal no pueden abonar nada . La sanación no es una profesión, es una forma de vida dedicada al servicio y la ayuda. En la práctica diaria vemos cómo cambian las cosas y nuestra percepción de ellas mejora con la práctica.
Recuerdo con cariño la época en que empezamos a ver el 8º chakra. Al principio sólo en las personas de corazón puro, y luego apareció en todos para ofrecernos información de la calidad de su pensamiento-corazón y así poder mejorarlo. Poco tiempo después se ampliaron los campos energéticos, hasta 16 y llegaron los años de estudio y observación, para poder entenderlos y saber corregirlos. Algunas veces y sin saber por qué, entrábamos en otra dimensión de la sanación que nos hacía comprender los parámetros energéticos y podíamos ofrecer un mejor servicio. Otras veces, era una decisión personal lo que nos hacía incrementar nuestros dones personales. Como cuando dejé de fumar, hace ya 15 años, gracias al Dr. Enrique Ramírez, la visión vital se amplió hasta el punto de que di un giro de 180º a cómo enfocaba la sanación y eso tiene que ver con entrar en un espacio donde las cosas son posibles. En otras ocasiones la ampliación de los dones como sanador eran consecuencia de una experiencia dolorosa, como cuando mi padre falleció, con todo lo que conllevó su pérdida. Algunas veces cuando pasa no sé por qué pero al espacio donde me lleva la vida hace que mejoren nuestras aptitudes, como cuando me hicieron Activación Axiatonal Original. Todavía recuerdo la experiencia como la oportunidad de mejorar como sanador y cómo me ayudó a mejorar en otros aspectos mucho más de lo que pensaba en un principio. Todavía hoy y después de los años lo noto, gracias Janet Digiovanni .
Desde el mes de agosto algo que como un rayo llegó y me sacudió interiormente me ha dado la oportunidad de ser mejor sanador. No tengo palabras para expresarlo, de hecho creo que el silencio lo expresa mucho mejor. Sé que algunos pensáis que cada vez hablo menos y es cierto. Solo sé que lo mejor de mí pasa en silencio. Que querer intelectualizar ciertos estados sin vivirlos los adultera y pervierte .Por eso te pido que te dejes llevar, que el silencio te envuelva y nos dejes guiarte a ese espacio desde el cual el profundo se manifiesta a través de nosotros.
Gracias por leernos un domingo más .Gracias por dedicarnos tu tiempo y atención . Gracias por entender nuestros silencios y confiar en nuestra labor.